“O entramos en la ola de quejas o buscamos una solución entre nosotros”
La incertidumbre de depender de un sistema eléctrico precario motivó a una pequeña comunidad en Ciales a encontrar una solución por su cuenta
Entre toda la belleza y el verdor de las imponentes montañas cruzadas por un caudaloso río, se encuentra la comunidad Toro Negro en Ciales, donde hace escasamente cuatro meses, 28 residentes decidieron apostar a la energía renovable e independizarse de la Autoridad de Energía Eléctrica.
La mayoría de las veces, estas iniciativas surgen por algún motivo y esta vez, no fue la excepción. Toda persona que estuvo en Puerto Rico durante y después del paso del huracán María sabe la agonía de pasar meses sin el servicio de energía eléctrica, entre otros recursos que son vitales para poder cumplir con las necesidades básicas.
“Teníamos dos opciones: empezar a quejarnos y exigir del gobierno o buscar soluciones”, comentó José “Tito” Figueroa Pesquera, presidente de la organización Comunidad Toro Negro, Inc. Como parte de esas soluciones, tuvieron el acercamiento de la organización Para la Naturaleza y les ofrecieron un donativo para energizar la comunidad como parte de un proyecto de mitigación para poder estar preparados para un evento atmosférico, como lo fue el huracán María, en un futuro.
“En una de las reuniones en la comunidad con el contratista que ellos habían seleccionado, el cual se identifica como Máximo Solar Industries, nos manifestó su interés en un proyecto comunitario de energización solar a la vez que nosotros estábamos solicitándole unos fondos a la Fundación Comunitaria de Puerto Rico para resolver nuestro problema de seguridad energética y, en ese momento, vimos la posibilidad de hacer una alianza juntado todas esa entidades y discutir la posibilidad de un proyecto real”, agregó Figueroa Pesquera.
La Fundación Comunitaria financió dos terceras partes del proyecto, mientras que la fundación Somos Solar financió la otra tercera parte. Con dos meses de trabajo arduo, se completó la labor y, actualmente, los residentes de la comunidad disfrutan y se sienten a gusto con el servicio de energía renovable.
Aunque se independizaron de la Autoridad de Energía Eléctrica y las residencias operan con las placas solares y baterías, todos mantienen sus cuentas activas debido a que los equipos cuentan con una caja de transferencias en donde la persona es capaz de decidir si utiliza el sistema solar o la energía proveniente de la agencia. Para los usuarios del proyecto, “la AEE pasó de ser un plan A, a ser un plan B (…) Ahora nos da seguridad el saber que en algún evento futuro, nosotros continuaremos con energía”.
Nuevo proyecto, nuevos retos
Con el surgimiento de esta gran iniciativa, se enfrentan al reto y al proceso de formar una estructura administrativa y gerencial que sea capaz de manejar el sistema de una manera efectiva para poder generar ingresos y mantenerlo viable y sustentable por muchos años.
“Lo que determino que nosotros fuéramos elegibles para estos fondos son 15 años de trayectoria, de trabajo comunitario y de una confiabilidad que es suficiente para que se confíe la delegación de una gran cantidad de dinero a una organización comunitaria”, añadió José Figueroa con un tono orgulloso y agradecido. Es por eso que los nuevos retos no le quitan el sueño a los residentes de esta comunidad de la montaña.
Una organización y una comunidad comprometidas con ser agentes de cambio
La organización Comunidad Toro Negro, Inc. se incorporó en el año 2003 y, desde ese momento, han trabajado en defensa y protección de los cuerpos de agua, como el río Toro Negro en Ciales. Además, han sido creadores de proyectos educativos y ambientales. Han construido infraestructuras como puentes peatonales colgantes para tener acceso de entrada y salida a la comunidad, entre muchas otras iniciativas que hacen ver a esta comunidad desde un foco distinto, desde un lente de cambio.