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El desenfoque del gobierno perjudica al pueblo

Todo estudiante pasa siempre por un momento decisivo en su vida: elegir su futura carrera. La sociedad nos ha enseñado a intentar tener todo resuelto y sobre pensado antes de ingresar a una universidad. Por ende, es frustrante cuando una persona por fin encuentra su pasión, pero tiene miedo de ejercerla debido a conflictos o discrepancias en la política o sociedad de un País.

Foto: Metro PR

Foto: Metro PR


Soy una estudiante del Colegio Rosa-Bell en Guaynabo y tengo la aspiración de estudiar Educación. Por tal razón, la situación actual de Puerto Rico es una preocupante para mí y para los que me rodean. La Isla del Encanto actualmente está falta de honestidad. La corrupción, lentamente, se ha infiltrado todo sistema político y ahora los estudiantes del País, están por pagar las consecuencias.


El gobierno de Puerto Rico ha sido constante en su falta de prioridades, urgencias e interés en los diferentes departamentos. El Departamento de Educación no salido ileso de esta guerra fría. Desde mi perspectiva, lo que más nos afectaría a los jóvenes y maestros del país es la llamada Reforma Educativa.


Esta incluye muchísimos puntos que, en su totalidad, velan por reducir los gastos en el Departamento de Educación con el propósito de utilizar la ganancia para aportar a la deuda de 70 millones que tiene el gobierno. Como estudiante, digo que el primer error radica en que el gobierno se proyecte como si el dinero destinado para el Departamento de Educación fuese un gasto, en lugar de una inversión al futuro de la Isla.


La Reforma Educativa incluye consolidar escuelas. Considero que es entendible la necesidad de cerrar escuelas debido a no tener el dinero necesario para mantenerlas. Además, luego del paso del huracán María, muchas escuelas sufrieron daños estructurales que al Departamento se le hace imposible sufragar. Por consiguiente, es aceptable ver esto como punto importante, pero algo que no ha sido mencionado en la Reforma, ni por los medios a través de la Secretaria de Educación, Julia Keleher, ni el gobernador de la Isla, Ricardo Rosselló, es el compensar la eliminación de las escuelas con la inclusión de transportación pública y gratuita a la reacomodación escolar de los estudiantes.


Cada estudiante experimenta situaciones particulares en los hogares y el gobierno no puede pretender que todos se acomoden a un nuevo ambiente, ya que cabe la posibilidad de que no tengan el acceso requerido.El ajuste de salario, la eliminación de beneficios y reducción de pensión son otros puntos traídos por la Reforma Educativa. Lo mencionado es controversial ante el ojo público, ya que los que no forman parte del sistema educativo y desean mantenerse ignorante ante el mismo, saben que lo típico es que los maestros ganan poco y que es normal la disminución constante de su sueldo y de sus beneficios.


El público no quiere abrir sus ojos y afrontar la realidad de que el gobierno les elimina lo que una vez les fue prometido porque se ha desarrollado un sentimiento conformista ante las condiciones bajo las cuales los maestros trabajan. La reducción de pensión es uno de los actos más repugnantes que han sido sugeridos. Quiero decir, un maestro que ha estado trabajando durante 25 años y previamente había ahorrado el dinero de su retiro, ahora este disminuirá gravemente por las decisiones desacertadas del gobierno de Puerto Rico que no aparenta entender el valor, impacto e importancia de los maestros en una comunidad o estudiante.


Como punto final, quiero traer el nuevo programa, Los valores cuentan. Este, sencillamente promueve los pilares de carácter de confiabilidad, respeto, responsabilidad, justicia, bondad y civismo dentro de un ámbito escolar. Además, Julia Keleher otorgó el contrato por casi $17 millones, una cantidad de dinero exorbitante para un país que está en quiebra. Por lo dicho, ¿de dónde salió el dinero? ¿Cómo es posible que estén disminuyendo drásticamente el currículo tradicional e importante para implementar uno que década tras década ha sido enseñado en el hogar?


No hay explicación válida, el uso del dinero no puede ser selectivo, y menos para algo tan importante como la educación de los jóvenes en el País. En resumidas cuentas, el problema de la educación actualmente en Puerto Rico es la falta de recursos, mayormente implicada por el gobierno y que hace que el sistema educativo sea rezagado. También, la falta de compromiso de los políticos con la educación del Puerto Rico. El dinero para pagar la monstruosa deuda del país no debe de salir del Departamento de Educación. Esto se traduce a un ataque directo a la educación tan necesitada en la Isla, ya que un pueblo no educado es uno ignorante y fácil de manipular.

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