Nuestra responsabilidad: ser el apoyo de otros
Sin duda alguna la emergencia del COVID-19 ha sido una de las situaciones más preocupantes a nivel mundial de las generaciones actuales y crecientes. Uno de los temas más tocados y buscado en los navegadores.
En Puerto Rico, se ha dado mucho énfasis a quedarse en casa para evitar contagiar a quienes nos rodean, pero cabe señalar que a otros les toca ir a trabajar, exponiéndose a este virus diariamente. Es poco lo que se dice sobre este sector que está, en la calle, para poder proveerle servicio al resto.
Una de las preocupaciones más grandes no es contagiarse, sino la posibilidad de transmitir el virus a quienes nos rodean, ya sean nuestros padres, niños o abuelos. Las personas que salen a laborar son las más vulnerables ante esta situación, y son quienes pueden afectar, emocional y físicamente, a quienes aman. Sin embargo, si actuamos de manera responsable, les evitamos una preocupación a quienes arriesgan sus vidas por nosotros.
Por otro lado, tenemos a los niños que temen por sus familiares y es, sumamente, difícil explicarle a un ser inocente por lo que está pasando nuestro archipiélago y el mundo. Como padres y familiares, nos toca hablarles de este tema de la misma manera que le indicamos sobre “la importancia de comer para ser fuertes y saludables”.
El miedo y la histeria invade nuestros hogares. Cada vez que llegamos de trabajar, entramos al baño a darnos un duchazo y colocamos la ropa, directamente, en la lavadora. Nos levantamos con síntomas que no existen y no queremos que nadie se contagie. La histeria y el miedo a veces parece que llega a su límite, luego disminuye y una vez más se apodera de nuestra mente. Ese es el miedo que transmitimos a los demás, pero cómo evitamos sentirnos así. Pensamos por, un momento, que, al darse esta situación tan lejos, jamás llegaría a nuestro país, hasta que tocó nuestra puerta.
¿Cómo evitar pensar que somos los transmisores de este virus? ¿Cómo hablar con nuestros niños de lo que esta pasando sin que esto les afecte? ¿Cómo ser conscientes de lo que ocurre y cuidar de los nuestros?
Nuestra responsabilidad es seguir el protocolo de seguridad que se ha establecido, en nuestro hogar o lugar de trabajo, por el bien de todos. Solo busque la información para tener el conocimiento necesario, pero evitando que los más pequeños se angustien, pues, quizás, ellos no tienen las herramientas para batallar con esta situación. Dialogue con ellos de lo que crea pertinente para que se sientan parte, y, de este modo, les ayude a que disminuir la tensión: usted les transmitirá confianza y seguridad.
No podemos negar que existe la posibilidad de que seamos portadores de este virus, pero, tomando las debidas precauciones, disminuimos el riesgo y protegemos a quienes nos rodean. Tener siempre una buena actitud ante toda situación y actuar, de manera responsable, puede cambiar muchas cosas. Seamos parte de los que salvan vidas.
