Más que un plato de comida, es un acto de amor
El Mesón de Amor cumplió su séptimo aniversario y continúa sirviéndole a los estudiantes universitarios
Los actos que se hacen con amor, pasión y dedicación pueden llegar cambiar la vida de muchos. El Mesón de Amor se ha dedicado a impactar la vida de miles de estudiantes en los últimos siete años.
En los predios universitarios es común escuchar a los estudiantes hablar del Mesón de Amor, pues, en medio de la escasés económica, este proyecto les brinda cenas gratuitas a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras y otras universidades. Para muchos, ir al Mesón significa el único plato de comida que reciben en el día.
Cada vez que se abren las puertas del Mesón de Amor, el lugar parece una gran reunión familiar donde primordialmente se fomenta el amor, la fe y la esperanza. “El Mesón de Amor es una familia extendida. Aquí podemos ver el amor, la amistad, solidaridad y la creatividad de todos los estudiantes de la universidad”, dijo Marianellie Cruz Hernández, líder voluntaria del proyecto.
El pasado lunes, 28 de octubre el Mesón de Amor celebró su séptimo aniversario con la presencia de todos los estudiantes que acostumbradamente van a recibir su plato de comida.
Este proyecto surgió por un deseo de la pastora Belkis de Moya y los miembros de la Iglesia Casa de Amor, Fe y Esperanza (CAFE) de servir a la comunidad, en específico a los estudiantes universitarios.
Esta iniciativa es sin fines de lucro y no solo les da comida a los estudiantes, sino que también, los ayuda a cubrir sus necesidades básicas como ropa, artículos de higiene, hospedaje en situaciones de emergencia, entre otras.
Cada plato de comida entregado va acompañado de un mensaje de aliento, pues la visión del Mesón es contribuir en el desarrollo de los estudiantes para que crezcan emocional, espiritual y socialmente saludables. “Aquí es donde podemos crecer y desarrollarnos espiritualmente”, mencionó la estudiante Cruz Hernández.
El Mesón de Amor abre sus puestas de lunes a jueves de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. gracias a la labor de más de ocho voluntarios que trabajan mano a mano con la pastora Belkys de Moya. Además, cuenta con los donativos de diversas entidades y el apoyo de los ministerios de la UPR de Río Piedras.
Luego de siete años y de servir cerca de 70,000 cenas, la pastora Belkis de Moya junto a un representante de Comité Noviembre, grupo de la diáspora que ayuda al Mesón de Amor, anunciaron que se proponen expandir sus servicios y crear un proyecto de infraestructura para proveerle hospedaje a los estudiantes.
“El Mesón de Amor para mí, primero Dios, mi familia, el Mesón de Amor es mi vida”, admitió la pastora Belkis de Moya al preguntarle qué significaba para ella este programa. Día a día el Mesón abre sus puertas en su edificio en la avenida José N. Gándara en Río Piedras para servirle (servir y extender su mano amiga) con amor y entrega a los estudiantes.